«LA GRANDE», de Juan José Saer.

978841668941         Acabo de leer un libro que su autor no pudo terminar por fallecimiento. El capítulo VI de «La Grande» esa extraordinaria novela, considerada por escritores y especialistas de las mejores escritas en los últimos años, lo rotuló «Domingo. El colibrí», sería el último capítulo. Del siguiente apenas conocemos su título <<«Lunes. Río Abajo»>> y una frase <<«con la lluvia, llegó el otoño, y con el otoño, el tiempo del vino»>>. Siendo toda la novela de una notable calidad, es el capítulo VI, a mi modo de ver, el más sorprendente, el de mayor belleza, el mejor construido y donde se aprecia todas las capacidades de su autor, sus reflexiones, las descripciones de los ambientes, la precisión para alumbrar todo lo que acontece, los temas políticos que siempre trata con esmerado pulso y el tono sosegado que la lectura depara por sus incontestable inteligencia literaria.

            Es curioso, cuando rozaba la lectura de sus últimas páginas, la luz de la tarde se iba apagando en la terraza, así ocurrió realmente. Para la última página tuve que encender la luz y yo sabía que era la última luz de ese atardecer y también la última luz que podía apreciar en la novela. Su autor fallecía el 5 de Agosto de 2005 dejando esta novela inacabada. Aunque, al parecer, según los especialistas podemos darla por definitiva pues el capítulo <<«Lunes. Río Abajo»>> apenas ocuparía unas páginas más sin alterar lo esencial de la novela que ya estaba destilado.

           El argumento es sencillo: Gutiérrez regresa a Santa Fe (lugar donde se desarrolla la mayoría de las novelas de Saer) después de muchos años de ausencia. Nula, vendedor de vinos que abandonó medicina y estudió filosofía es un joven de 29 años que lo acompañará en un paseo inicial. Aparecerán otros personajes (Tomatis, Soldi, Clara y Marcos Rosemberg, José Carlos, Faustino, Violeta, Diana, Riera) y se hablará de un movimiento de vanguardia, el precisionismo y de sus luchas de poder. Todo esto  lo cuenta alguien desde fuera, es decir, que no ha estado presente en los hechos que cuenta.

                   Juan José Saer vivió  la mayor parte de su vida en Parísy estuvo influenciado por el movimiento Le Nouveau Roman (novela nueva) que de alguna manera buscaba la vanguardia, la originalidad. Y sus novelas están perfectamente alimentadas por esas exigencias, por esa forma original de escribir, buscando lo novedoso, pero preocupándose por lo esencial de la escritura que son sus aspectos formales y estructurales.

                Ya desde el inicio de «La Grande»  sabemos que estamos ante un vigoroso escritor y que leyendo algunas líneas conocemos ese estilo original que suele entretenernos con hechos y circunstancia que en un principio parecen pueriles para llevarnos después por un rio más caudaloso de paisajes y emociones y con descripciones de muy alta textura. Así con un lenguaje cuidado  y preciso  y por  abordar temas como la corrupción, el arte, la memoria o la política  <<«a las fuerzas del orden, los ricos les inspiran respeto y ellos dan siempre por sentado de que están a su servicio»>> pág. 38  o el discurso sobre los poderoso en la pág. 34 ha conseguido  que sus novelas sean recibidas con enorme interés, sobre todo por escritores y críticos de prestigio, y  que lamentamos que los lectores españoles apenas lo conozcan. Razones de peso para agradecer a la editorial Rayo Verde que esté publicando sus obras más destacadas.

                      <<“No hay que olvidar que la literatura es, antes que nada, un arte —. Y que frente a la literatura experimentamos emociones estéticas”>>, diálogo con Ricardo Piglia en 1986. Por las «Memorias» de Piglia que llevan por título «Los diarios de Emilio Renzi» supe de Juan José Saer. Saer y Piglia dos grandes  escritores argentinos que no dudo en aconsejar.

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